
Cuenta la leyenda que antes, cuando uno esperaba, aprendía el verdadero significado de la palabra paciencia.
Hoy día esperar no importa tanto como antaño, ya que significa poder pasar más tiempo y entretenerte con tu querido teléfono móvil. Y si te encuentras que no tienes nada más que añadir a tu Facebook, Twitter, WhatsApp o cuenta de Instagram, siempre te quedará el comodín del postureo.
En el equipo de mmMimóvil hemos hecho una puesta en común para recordar (aquellos que ya tenemos una edad) las 15 cosas más habituales que hacíamos al esperar a alguien en la calle, en la casa o en cualquier otro lugar antes de tener un smartphone, es decir, un móvil con prácticamente las mismas posibilidades que un ordenador.
- Leer el periódico que iba siempre debajo del brazo (sí, en serio).
- Fumar poniendo cara de interesante.
- Golpear la mesa con los dedos o mover los piés inquieto.
- Doblar hasta el infinito cualquier papel del bolsillo… o intentar incluso hacer algo de papiroflexia.
- Pasear con desgana una y otra vez por el mismo sitio para hacer tiempo.
- Poner al día la agenda o hacer garabatos en papel.
- Sonreír a todas partes para demostrar lo bien que se pasaba ese ratito de espera.
- Escanear con la mirada a otras personas.
- Conocer a algún extraño, muchas veces, también esperaba a alguien.
- Mirar compulsivamente el reloj con la intención de dar un salto hasta el momento del futuro en el que aparece esa persona tan poco puntual.
- Recopilar mentalmente todo lo que tenías que contar cuando llegara.
- Agobiarte por no saber dónde estaba el resto de la pandilla (recuerda, no había móviles para llamar o recibir una llamada de cancelación).
- Experimentar el significado de la palabra paciencia.
- Dedicar un rato a pensar.
- No hacer nada, siempre era una opción.
Pero claro, intenta explicarle esto a los chavales de hoy día…
Y tú, ¿qué hacías cuando te tocaba esperar? Cuéntanoslo.
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